Hoy 19 de marzo se celebra el Día del Padre, una fecha señalada en el calendario como homenaje al papel de los padres en el crecimiento y educación de los hijos. La figura paterna, al igual que la materna, juega un papel fundamental en la vida de los hijos, siendo especialmente destacada en el mundo del deporte, sobre todo en el deporte base, así que hoy aprovechamos para reflexionar sobre ello en nuestro blog.

La figura del padre en el deporte

La figura del padre, y de la madre, en el deporte va mucho más allá de sacrificar su tiempo por acompañar a los niños a los entrenamientos y a los partidos. Su figura representa un modelo a seguir y, por tanto, debe ser ejemplo de respeto, tolerancia y motivación, y deben inculcar los valores del deporte. Deben transmitir los valores del esfuerzo, la superación, el compromiso y la tolerancia a la frustración. Los padres son el gran apoyo de los hijos y su figura es tan importante que nunca deben olvidar que sus palabras y sus actos llegan al corazón de los niños.

Es importante, por tanto, que los padres aporten confianza y seguridad a sus hijos, que ellos se sientan tranquilos y a gusto jugando a su deporte favorito y sabiendo que sus padres no les echarán la bronca si fallan un tiro a puerta o si pierden un partido. Los padres deben apoyar siempre a sus hijos y animarles a que disfruten de la práctica deportiva.

Al fin y al cabo, el deporte es una vía de aprendizaje y desarrollo físico y emocional. Somos los responsables de no perder nunca esta perspectiva y entender que lo importante en el juego es pasarlo bien, disfrutar y aprender, y todo ello es lo que debemos proyectar a nuestros hijos. Debemos permitirles tomar decisiones y apoyarles en los buenos y malos momentos.

Es bueno que se sientan motivados y con ganas de mejorar, pero no debemos nunca ser una carga ni exigirles resultados.