¿Conoces la importancia del descanso en el rendimiento deportivo? El sueño juega un papel clave en la recuperación física, la motivación y la prevención de lesiones. Esta relación entre sueño y rendimiento deportivo se ha convertido en los últimos años en un tema de interés a través de estudios que confirman la relación entre los factores del sueño, los procesos cognitivos y la función metabólica. Si quieres saber más cómo afecta el sueño al rendimiento deportivo, sigue leyendo este artículo de Deportes Moya.
¿Cómo influye el descanso en los deportistas?
El sueño juego un papel fundamental en la recuperación del deportista. Durante las distintas fases del sueño se producen diferentes procesos de recuperación del sistema nervioso, aumentan los procesos de recuperación muscular y metabólicos, y se organiza todo lo aprendido durante el día, tanto a nivel motor como de crecimiento. Así, en la fase no REM del sueño, se contribuye a la conservación de la energía, la recuperación del sistema nervioso y la mejora de las destrezas motoras, mientras que la fase de sueño REM ( Rapid Eye Movement) o de Movimiento ocular rápido es la responsable de las funciones cognitivas que son tan importantes para el aprendizaje, la memoria o la regulación emocional del deportista, pues esta fase es de vital importancia para la concentración en el entrenamiento.
De esta forma, un deportista que no descansa el tiempo suficiente ni tampoco tiene calidad de sueño, sufre un deterioro significativo en el rendimiento físico por diversos procesos sistemáticos que afectan principalmente a la ejecución de aspectos técnicos y a la toma de decisiones durante el ejercicio, junto con la disminución de rendimiento.
Por un lado, el sistema nervioso central y el cerebro disminuyen su capacidad de transmitir los impulsos a los músculos. Esto incluye la velocidad de transmisión de estos impulsos, como, por ejemplo, en el tiempo de reacción y los reflejos. Esto, a su vez, puede llevar a frecuentes lesiones musculares.
Por otro lado, los procesos funcionales cognitivos del cerebro, así como los pensamientos y las emociones se ven alterados en gran medida. Por ello, la capacidad de procesamiento, análisis, determinación, concentración y seguimiento visual se ve afectada de forma inmediata.
Asimismo, la pérdida de calidad del sueño aumenta la fatiga, un estado que provoca que la energía disponible en el organismo sea menor con respecto a la energía perdida tras el entrenamiento.
¿Por qué se producen alteraciones en el sueño?
Más allá de un mal hábito de sueño, puede haber factores que impidan conciliar el sueño en el deportista, así como el horario de práctica deportiva.
En primer lugar, es importante evitar un entrenamiento intenso a última hora del día o, al menos, en las tres horas antes de irse a la cama. Pues, tras un esfuerzo notable, el deportista tiene cierta excitación que puede hacer que sufra movimientos corporales durante el letargo que le impidan conciliar el sueño.
En segundo lugar, si hacemos ejercicio en horario muy temprano, esto también puede provocar una restricción en las horas de sueño, especialmente si hemos tenido una mala noche, ya que ello puede ir en detrimento de la fuerza muscular y el rendimiento.
Por lo tanto, ¿Cuándo hay que dedicar tiempo a practicar deporte? Si bien no hay una respuesta universal, los especialistas de la Sociedad Española del Sueño aconsejan que el entrenamiento se haga por la tarde, que es cuando se alcanzan los mejores niveles de rendimiento. Independientemente de ello, el reloj biológico y la genética de cada individuo son los factores responsables que hacen que unos deportistas prefieran entrenar por la mañana y otros por la tarde.
Para ello, es muy importante dormir en un colchón de máximo confort que permita al deportista un descanso reparador, por ejemplo el Colchón Termorregulador Fresh Pik de Pikolin ha sido diseñado especialmente para personas con intensa actividad física.
De igual forma, para que los deportistas puedan rendir al máximo y lograr sus objetivos físicos, se recomienda que sigan un asesoramiento circadiano con un plan de sueño, adaptación a pautas y horarios. Así, en una primera consulta, el especialista de la unidad del sueño realiza un estudio de los ritmos circadianos y lleva a cabo un cuestionario sobre atención, concentración y estado de ánimo. Según los resultados obtenidos, se hace un plan y un seguimiento personalizado.
¡Y esto es todo! Esperamos que ahora tengas siempre en cuenta la importancia del sueño en tu rutina deportiva. ¡Y que nada te pare!