¿Correr con frío es bueno?

Correr con frío es bueno y recomendable, siempre y cuando llevemos la ropa deportiva adecuada que nos proteja de las bajas temperaturas. Si llevas un tiempo saliendo a correr y no quieres dejar que esta estación del año termine con tus entrenamientos, debes saber que puedes correr con frío y que incluso conseguirás quemar más calorías, mejorar tu capacidad física, resistencia y fuerza muscular.

Desde Deportes Moya, tienda de deportes online, te contamos por qué puedes correr cuando hace mucho frío y cuáles son los beneficios de hacerlo. ¿Sabías que correr con bajas temperaturas ayuda a quemar más grasa y prevenir la gripe? Y eso son solo algunos de sus beneficios, pero hay muchos más.

¿Puedo correr cuando hace mucho frío?

¡Por supuesto que puedes! El frío echa para atrás a muchas personas a la hora de salir a practicar running, pero si eres una de esas otras personas que sigue motivada al 100% con sus entrenamientos, tenemos que decirte que sí, puedes correr incluso cuando hace mucho frío. Pero ahora bien, ¿qué se considera «mucho frío»?

Lógicamente no nos vamos a ir a correr a la Antártida, pero cuando hablamos de mucho frío nos referimos a temperaturas por debajo de los 10º. El miedo a coger un resfriado por los cambios bruscos de temperatura frena a muchos corredores a salir a entrenar, pero puedes hacerlo sin problema, eso sí, debes prestar especial atención al calentamiento y a la ropa.

En cuanto al calentamiento, debes alargarlo un poco más de lo habitual, ya que los músculos están fríos, tensos, poco lubricados y acortados, por lo que debemos prepararlos para evitar las lesiones. Un buen calentamiento será fundamental para que los músculos entren en calor y puedas moverte con facilidad.

¿Y qué hay del vestuario? Pues es algo que debes elegir con cabeza porque no te servirá cualquier prenda. No se trata de ponerse el abrigo más gordo que tengas (¡ni mucho menos!), ni tampoco venirse arriba con las camisetas de manga corta. La clave está en vestir por capas como ya te explicamos en un artículo anterior sobre ¿cómo abrigarse en invierno para salir a correr? ¡Después de leerlo, tendrás todo bajo control para disfrutar de tus entrenamientos!

En invierno la hidratación también es fundamental (aunque pienses que no porque apenas sudamos), así que no te olvides de hidratarte antes, durante y después del entrenamiento. ¿Quieres otro consejo? Inhala por la nariz y exhala por la boca, así estarás evitando que el aire frío entre directamente a tu garganta. Además, ese aire frío y seco hace que las vías respiratorias se estrechen, lo que dificulta la respiración.

El frío no puede frenar tu idea de salir a correr, porque puedes hacerlo y no por ello tienes que terminar resfriado o con una hipotermia, como muchos piensan erróneamente. De hecho, correr con frío ayuda a tu cuerpo a dar el máximo, quemar más calorías y rendir a un mejor nivel. Descubre a continuación todos los beneficios.

Beneficios de correr con frío

Cuando salimos a correr en invierno nuestro cuerpo necesita hacer un esfuerzo extra para poder evitar la hipotermia, es decir, para evitar perder el calor más rápido de lo que lo genera. Nuestro organismo tiene que ponerse a tope para poder generar calor, evitando así que nuestra temperatura corporal baje. Eso supone un aumento del flujo de la sangre hacia la piel, y también implica una pérdida de energía. Dicho de otro modo, eso explica lo que dicen de que el gasto energético es mayor cuando corremos cuando hace mucho frío.

Como te decíamos antes, cuando el termómetro marca por debajo de los 10º y salimos a correr, nuestro cuerpo necesitará más gasto calórico, aunque lo cierto es que se queman más calorías cuando el frío es extremo, es decir, 0º o menos (cuando nuestro cuerpo empieza a temblar).

¿Sabías que temblar o tiritar de frío supone un gasto calórico adicional de 100 kilocalorías cada 15 minutos? Nuestros músculos se contraen y el cuerpo genera más calor gracias a ello, a la vez que nuestros músculos queman más calorías.

Pero correr con frío tiene más beneficios. Otro de ellos es que practicar running pone al máximo nivel a nuestro sistema inmunológico y reduce el riesgo de sufrir gripe.

Ahora bien, y dicho esto, se puede entrenar con frío, pero quizá no todo el mundo está preparado para ello. Si estás acostumbrado a entrenar, puedes hacerlo. Por el contrario, si tu cuerpo no está preparado para un ejercicio tan exigente como el running, es mejor que lo olvides. Porque si tu cuerpo no está acostumbrado y encima le sumas un ambiente de frío intenso, puede que no reaccione de manera positiva.

Recuerda lo que siempre decimos: hay que entrenar con cabeza.

¿Necesitas ropa deportiva? Pásate por nuestra tienda de running online y descubre el mayor catálogo de ropa deportiva para corredores.

Deja un comentario