La importancia de la hidratación aunque no tengas sed

Mantener una buena hidratación es fundamental para rendir de manera adecuada en cualquier deporte. ¿Sabías que es importante hidratarnos aunque no tengamos sed? De hecho, sentir sed es sinónimo de que tu cuerpo ya ha empezado a deshidratarse. No le des tiempo a tu cuerpo para quejarse, ¡mantente siempre hidratado!

La hidratación y la nutrición son aspectos clave que determinan el rendimiento de cualquier deportista. Sobre todo cuando hace calor nuestro cuerpo sufre las consecuencias: mayor sudoración y mayor pérdida de líquidos. Como ya explicamos anteriormente, sí se puede hacer deporte con calor, pero debemos hacerlo con cabeza para saber detectar las señales de nuestro cuerpo que nos indican que debemos parar.

No tener sed no quiere decir que no necesites hidratación

Cuando hacemos deporte gran parte de nuestra energía se traduce en calor, y este se elimina de nuestro cuerpo de manera eficiente gracias al sudor. Es una forma que nuestro cuerpo tiene de refrigerarse, pero claro, al hacerlo nos enfriamos, perdemos líquidos y es cuando aparece la sed. Esa sensación de sed es una especie de señal que lanza nuestro cuerpo y que nos dice que estamos empezando a deshidratarnos, por lo que muchas veces cuando aparece esa sensación puede ser tarde.

Con esto queremos decir que debemos hidratarnos constantemente antes, durante y después del ejercicio físico aunque no tengamos sed. Porque no tener sed no quiere decir que no necesites hidratación.

Según los expertos, lo aconsejable es tomar de 400 a 600 ml de agua o bebida isotónica durante las dos horas anteriores a realizar la actividad física para que podamos iniciarla de forma óptima. Cuando empezamos con el entrenamiento, ya sea indoor o outdoor, de menor o mayor intensidad, es importante beber pequeños sorbos cada cierto tiempo sin esperar a tener sed. De hecho, si sentimos sensación de sed ya vamos tarde. Aunque es cierto que en deportes como el running, el trail running, el ciclismo o el tenis, por ejemplo, mantener unos buenos niveles de hidratación es clave porque la intensidad es muy alta.

Pero la hidratación no acaba ahí, cuando terminamos el ejercicio físico la hidratación también sigue siendo clave. Puedes hidratarte al finalizar la actividad ya que lograrás una recuperación completa y rápida.

En cuanto al tipo de bebida más aconsejable, puedes optar por el agua o por alguna bebida isotónica que contenga sodio y minerales necesarios que te ayudarán a acelerar la recuperación.

Haz deporte, ¡pero siempre con cabeza! Te esperamos por nuestra tienda online Deportes Moya donde encontrarás todo el material deportivo que necesitas para practicar tus deportes favoritos.

Deja un comentario