La operación bikini ya está en marcha. Todos queremos lucir tipazo en la playa y desde hace un par de meses mucha gente ya ha empezado con sus rutinas de entrenamiento. Sin embargo, todos sabemos que ir a sudar la camiseta después de trabajar no es la primera idea que se nos pasa por la cabeza. Tenemos que tener mucha fuerza de voluntad para decir «no» a esa cerveza en la terraza y, por el contrario, ponernos las zapatillas. Pero para eso estamos aquí. Hoy en Deportes Moya te damos algunos consejos para motivarte a entrenar después del trabajo. ¡Adiós excusas, hola motivación!

1. Apúntate a un gimnasio. Marcarte unas rutinas de entrenamiento por tu cuenta y tener la motivación de cumplirlas es bastante difícil, seamos honestos. Puede que las primeras semanas estés a tope con el running, pero la energía irá decayendo poco a poco. Si te «obligas» a ir al gimnasio, será mucho más fácil mantener esa rutina. Podrás contar con la ayuda de entrenadores que te marcarán ejercicios adecuados, te guiarán en el entreno, y también disfrutarás de clases grupales, conocerás gente, etc. Todo esto te ayudará a mantener la motivación en el punto máximo. Tu entrenamiento será más completo, más controlado y muchísimo más divertido. Go for it! El fitness es muy saludable y trabajarás todo el cuerpo.
2. Encuentra el horario que mejor se adapte a ti. Lo mejor es marcarte unas horas fijas para dedicarlas a entrenar y tratar de cumplirlas todas las semanas, por eso es importante que el horario sea asequible y que puedas cumplir con él. De esa forma, tu mente lo asimilará mejor y será una rutina fácil de seguir.
3. Ves directamente al gimnasio. La parte más difícil es levantarse del sofá, así que evita pasar por casa. Una vez sales del trabajo y estás activo, pon rumbo al gimnasio y trata de no pasar por casa. Lo mejor es prepararse la mochila por la mañana para ir directos. Es cuestión de acostumbrarse, te prometemos que será mucho más cómodo para ti.
4. Marca objetivos realistas. Si es la primera vez que vas al gimnasio o que empiezas una rutina de entrenamiento, es importante que vayas poco a poco. Empieza por entrenar dos o tres veces a la semana y ves aumentando los días conforme tu cuerpo se vaya adaptando al ejercicio.
5. Busca otras motivaciones, siéntete guap@. Por ejemplo, lleva ropa fitness cómoda, moderna y que te haga sentir guap@. A muchas personas les ayuda y les sirve de motivación llevar «modelitos deportivos» en lugar de un viejo chándal. Tampoco te olvides de llevar unas buenas zapatillas para hacer ejercicio. Son fundamentales para cuidar nuestros pies y todo nuestro cuerpo. Y si también apuestas por el running, lleva siempre calzado de running adecuado.