El flato, también conocido como dolor lateral, es una sensación incómoda y punzante en el abdomen que muchas personas experimentan al realizar actividades físicas intensas, como correr, nadar o practicar deportes de impacto. Aunque no existe una causa definitiva, se han propuesto diversas teorías para explicar por qué ocurre el flato durante el ejercicio. Si quieres saber por qué sale el flato cuando haces deporte, sigue leyendo porque hoy, desde Deportes Moya te contamos las causas y te damos algunos consejos prácticos para prevenirlo.
Distensión del diafragma
Como hemos adelantado, existen varias teorías sobre por qué sale el flato cuando haces deporte, y una de las más comunes apunta a que el flato se debe a la distensión del diafragma, el músculo responsable de la respiración.
Durante el ejercicio, los movimientos repetitivos del cuerpo, como saltar o correr, pueden causar que el diafragma se tense y se contraiga de manera irregular, lo que resulta en la sensación de flato. Además, la falta de oxígeno en el músculo diafragmático debido a una respiración inadecuada también puede contribuir al dolor lateral.
Irritación del peritoneo
Otra teoría sugiere que el flato puede ser causado por la irritación del peritoneo, una membrana que recubre la cavidad abdominal. Los movimientos bruscos o repetitivos pueden provocar fricción entre el peritoneo y otros órganos, lo que genera molestias y dolor en el área del abdomen.
Problemas digestivos
Algunas personas experimentan flato debido a problemas digestivos, como la acumulación de gas en el intestino. Durante el ejercicio, los movimientos del cuerpo pueden causar una mayor agitación en el tracto digestivo, lo que provoca la sensación de hinchazón y malestar en el abdomen.
¿Cómo prevenir el flato?
- Toma algún snack energético dos o tres horas antes de salir a correr y evita tomar alimentos justo antes de la carrera. Deja tiempo para la digestión.
- Realiza un buen calentamiento, es más importante de lo que piensas. Debemos calentar de forma adecuada para preparar a los músculos y también a la respiración. Si vas poco a poco tu cuerpo sufrirá menos.
- Empieza a correr tranquilamente y de forma progresiva. Se aconseja ir aumentando el ritmo poco a poco para evitar el flato, ya que este es una señal de que el cuerpo está agotado.
- Trabaja el tren superior de tu cuerpo para mejorar la técnica de carrera y la postura. Un core bien entrenado tiene mucha importancia en el running, como también en la natación, así que dedica algunos días de entrenamiento a trabajarlo bien. Cuando corremos se produce un impacto de nuestros músculos abdominales, así que si está bien entrenado es menos probable que suframos flato o incluso lesiones. De hecho, se ha demostrado que unos músculos oblicuos bien trabajados te ayudan a prevenir la aparición del flato.
- Controla bien la respiración al correr. Una respiración regular y profunda te ayudará a controlar la aparición del flato, por eso es crucial ir aumentando el ritmo de carrera poco a poco. Inhala aire por la nariz y expúlsalo por la boca.
Consejos para combatir el flato
- Calentamiento adecuado: Realizar un calentamiento previo al ejercicio es fundamental. El calentamiento permite preparar gradualmente el cuerpo para el esfuerzo físico, incluyendo el diafragma y los músculos abdominales.
- Respiración consciente: Prestar atención a la forma en que respiras durante el ejercicio puede ayudar a prevenir el flato. Intenta respirar de manera profunda y controlada, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Esto ayudará a mantener un suministro adecuado de oxígeno y a evitar la tensión excesiva del diafragma.
- Evitar comer en exceso antes del ejercicio: Consumir grandes cantidades de alimentos antes de hacer deporte puede aumentar la probabilidad de sufrir flato. Intenta comer comidas ligeras y balanceadas al menos dos horas antes de la actividad física.
- Mejorar la postura: Mantener una postura adecuada durante el ejercicio puede ayudar a reducir la presión sobre el diafragma y minimizar el riesgo de flato. Mantén la espalda recta y evita encorvarte.
- Incrementar gradualmente la intensidad del ejercicio: Si eres propenso a sufrir flato, es recomendable aumentar la intensidad del ejercicio de manera gradual. Esto permitirá que tu cuerpo se adapte gradualmente al esfuerzo físico, incluyendo los cambios en la respiración y la actividad del diafragma.
El flato durante el ejercicio puede ser incómodo e incluso interferir con el rendimiento deportivo. Aunque no existe una causa definitiva, la distensión del diafragma, la irritación del peritoneo y los problemas digestivos son algunas de las posibles causas de tener flato cuando haces deporte.
Para evitarlo, sigue algunas prácticas como un calentamiento adecuado, una respiración consciente, una postura correcta, una alimentación adecuada y un aumento gradual de la intensidad del ejercicio. Recuerda escuchar a tu cuerpo y adaptar las recomendaciones según tus necesidades individuales.