El invierno y las bajas temperaturas pueden acabar por afectar a tu rendimiento deportivo, sobre todo si eres de los que entrena al aire libre. No obstante, este no es un motivo para dejar de practicar deporte, simplemente debes actuar en consecuencia para evitar que el frío afecte a tus músculos y prevenir así cualquier riesgo de lesión. Hoy en Deportes Moya, tu tienda de deportes online, te contamos cómo las bajas temperaturas afectan a tus músculos y a tu rendimiento deportivo, y algunos consejos para no dejar que eso te afecte.
Practicar deporte al aire libre es una de las mejores maneras de liberar el estrés del día a día. Para muchos de nosotros es una vía de escape necesaria para disfrutar de un rato de desconexión, incluso en el invierno cuando el frío empieza a hacer de las suyas. Si entrenas al aire libre debes seguir una serie de precauciones porque las bajas temperaturas afectan a tus músculos más de lo que crees.
Así afecta el frío a tu rendimiento deportivo
Temperatura corporal
Tu temperatura corporal disminuye en el invierno, por lo que tu cuerpo modifica la forma en la que reparte la energía. Es decir, dirige sus esfuerzos a enviar la mayor parte del calor corporal a los órganos vitales. Eso significa que nuestro consumo energético se ve incrementado, pero el rendimiento de los músculos disminuye de manera importante, ya que la mayor parte de la energía va a los órganos vitales. En consecuencia, durante el invierno es más probable que suframos dolores musculares, calambres o molestias de manera más común que durante el verano. Es imprescindible, por tanto, mantener una adecuada temperatura corporal, y la alimentación juega un papel fundamental en ello.
Tu ingesta calórica debe ser mayor durante el invierno, así que los carbohidratos serán tus grandes aliados, sobre todo aquellos en versión integral (mucho más saludables).
Músculos
Cuando nuestra temperatura corporal es baja y sentimos frío, nuestros músculos se contraen, por lo que se encuentran rígidos y tensos. Eso significa que apenas gozamos de flexibilidad, por lo que se aumenta el riesgo de lesión. Durante el invierno es más importante que nunca realizar un buen calentamiento antes de iniciar la práctica deportiva para evitar las temidas lesiones. ¿Sabes por qué los músculos se endurecen? Porque con las bajas temperaturas el flujo sanguíneo de nuestro cuerpo disminuye, y los músculos no reciben tanta sangre como viene siendo habitual, ya que la utilizan los órganos vitales.
Sistema inmunológico
El sistema inmunológico también se debilita, por lo que son más comunes los resfriados, así que presta mucha atención a la ropa de deporte y ropa de montaña que escoges, sobre todo si entrenas al aire libre. Lo más importante es utilizar ropa que consiga mantener tu temperatura corporal, pero también debe permitirte la facilidad de movimientos y la transpiración.
Para seguir rindiendo a un buen nivel, sigue una dieta completa, sana, variada y equilibrada para aportarle al organismo todas las vitaminas y minerales que necesita.
