Utilizar un calzado adecuado es imprescindible para practicar deporte y minimizar el riesgo de lesiones. Cada deporte exige un tipo de zapatilla con una serie de características precisas que te ayudarán a disfrutar de los ejercicios sin preocuparte de posibles resbalones o lesiones. Si todavía eres reticente a eso de utilizar una zapatilla diferente para cada deporte, hoy en Deportes Moya te contamos por qué utilizar unas zapatillas para cada deporte.

No se trata de una cuestión estética, ni mucho menos. Cada zapatilla está diseñada para satisfacer las necesidades del deportista, por lo que la tecnología que se emplea en el material deportivo siempre va dirigido a garantizar el confort y la seguridad de los movimientos, reduciendo así el riesgo de lesiones.

Cada deporte tiene sus características y sus peculiaridades, de ahí a que también tengamos unas necesidades diferentes que las zapatillas deben satisfacer. No podemos usar las mismas zapatillas para hacer crossfit que para salir a correr por la montaña, ya que el asfalto es diferente y las necesidades también, entre otras muchas diferencias.

Por ejemplo, para correr necesitamos unas zapatillas de running que nos ofrezcan amortiguación, estabilidad y ligereza, que nos permitan correr con comodidad y con garantía de protección.

¿Y me sirven las zapatillas de running también para la montaña? La respuesta es no, porque el terreno de montaña demanda unas zapatillas con unas características muy diferentes.

Correr por asfalto no es lo mismo que correr por montaña, con todas las irregularidades y desniveles que tiene, por lo que necesitaríamos unas zapatillas con mayor amortiguación, protección, agarre y que nos libre de posibles resbalones, de ahí a que las zapatillas de trail running tengan unos pequeños tacos en la suela.

Por poner otro ejemplo, lo mismo ocurre con el pádel. El pádel es un deporte que exige movimientos rápidos y cortos en un tipo de suelo muy característico. Nuestra zapatilla debe responder a las exigencias del deportista, y tiene que aportar estabilidad y amortiguación, pero sobre todo tiene que facilitar la adherencia al suelo. Tienen que ser muy cómodas, y permitir la facilidad de giros y movimientos.

En baloncesto, por ejemplo, debido a la gran cantidad de giros y cambios de ritmo, necesitamos contar con unas zapatillas que sobre todo protejan los tobillos, de ahí a que las zapatillas de baloncesto tengan un diseño diferente a las de running. Descubre más sobre ¿Cómo evitar lesiones jugando al baloncesto?

Otro de los ejemplos más claros lo encontramos en el fútbol. ¿Se utilizan las mismas zapatillas para fútbol que para fútbol sala? Aquí la respuesta parece mucho más obvia, y es que el terreno sobre el que se juega es totalmente diferente y necesitamos unas zapatillas con unas características muy concretas que nos permitan libertad total de movimientos y nos aseguren la comodidad.

Antes de empezar a practicar un nuevo deporte, asegúrate de que cuentas con las zapatillas adecuadas y con el material adecuado para evitar el riesgo de lesiones y disfrutar del deporte con todas las garantías. ¡Te esperamos por deportesmoya.es!

Y recuerda…

A cada deporte, su zapatilla