Ir en bicicleta es una de las mejores sensaciones del mundo. Sentir la velocidad, el viento en tu cara, la adrenalina del momento… Es algo indescriptible. Sin embargo, montar en bici no es fácil en un primer momento. Desde pequeños nos enseñan a montar con ruedines que garantizan el equilibrio y la estabilidad de la bici, pero muchas veces, la mayoría por miedo, no somos capaces de quitarlos y aprender a montar de verdad en bicicleta. Por eso, hoy, en el blog de Deportes Moya, te contamos cómo aprender a ir en bicicleta sin ruedines.
Las primeras bicicletas para niños
¿Quién no ha tenido una bici sin pedales de pequeño? El amor por las bicicletas no surge de la nada, sin darnos cuenta y poco a poco es un gusto que adquirimos des bien pequeños. Para saber montar en bici sin ruedines, lo primero que tienes que saber es que el niño necesita tener equilibrio. Para ello, hay que dejar que, desde pequeños, tengan libertad de movimientos. Una bicicleta sin pedales puede también ayudar al desarrollo de su psicomotricidad.
Los ruedines para ganar confianza
A partir de los 3 años, es una buena edad para que los niños aprendan a montar en bicicleta. Las bicicletas infantiles con ruedines son una forma de hacer que el niño empiece ganar mayor equilibrio encima de la bici y se acostumbre al movimiento de los pedales. El uso de ruedines suele prolongarse entre 1 y 2 años. Desde entonces, se recomienda primero quitar uno y luego los dos para acabar montando en bicicleta de dos ruedas.
Trucos para aprender a montar en bici
Antes de montar en bici es importante que los niños aprendan a mantener el equilibrio. Si previamente han tenido bicis sin pedales o con ruedines, ya tendrás mucho avanzado. En segundo lugar, deberás equiparle bien, porque es casi inevitable que sufra alguna caída. Por lo tanto, será importante que lleve casco, coderas y rodilleras, para evitar que sufra daños al caerse.
Sillín bajo
Una vez tengas al niño con la equipación necesaria, también deberás comprobar la bicicleta. Lo ideal es que el sillín esté más bien bajo para que los pies lleguen al suelo sin problemas. Frenar es una de las acciones que más tardan en procesar los niños, por eso lo más normal es que utilicen sus propios pies para hacerlo.
Familiarizarse con la bici
Lo mejor es que aprendan a montar en una bici que no sea del todo nueva, para que sientan seguridad y confianza. Lo ideal es que utilicen su antigua bici con ruedines, pero con estos quitados.
Estar a su lado
Estar cerca del niño cuando va a pedalear por primera vez le dará mayor seguridad que si le dejas completamente solo. También puedes ayudarle un poco sujetando la bici por detrás para que mantenga mejor el equilibrio en los primeros pedaleos. Por otro lado, también ayuda que el niño te vea a ti montar en bici, ya que una de las formas que tienen de aprender es por imitación.
No forzar la situación
Por último, no debes forzar la situación. Si el niño se niega o tiene demasiado miedo, es mejor dejarlo pasar un tiempo y volver a intentarlo más adelante. El objetivo final es que disfrute practicando este deporte tan completo.
La recompensa final es ver la satisfacción de los peques cuando por fin consiguen montar completamente solos. En Deportes Moya encontrarás las mejores bicicletas infantiles y todo el material de protección necesaria para que los niños aprendan a montar en bici. ¿Recuerdas cómo fue la primera vez que montaste en bicicleta?