Una de las principales diferencias la encontramos en la suela. Las botas de fútbol contienen una serie de tacos que dan estabilidad al jugador. Por otra parte, las suelas de fútbol sala incluyen una superficie lisa que se apoya bien sobre el suelo donde se juega para repartir bien el impacto de la pisada.

Además, otra diferencia esencial radica en la mediasuela. En las zapatillas de fútbol sala la mediasuela resulta esencial para amortiguar la dureza de los apoyos. Por el contrario, en el fútbol la esponjosidad de la hierba natural o caucho de césped artificial hace innecesario el uso de la mediasuela para las botas.

Asimismo, los materiales con los que se fabrican son distintos. El césped es una superficie poco abrasiva, por lo que las botas de fútbol son diseñadas para rendir al máximo pero los tejidos son poco duraderos. Por el contrario, en las zapatillas de fútbol sala, se emplean pieles naturales o sintéticas más duraderas.

A la hora de escoger las zapatillas de fútbol sala, debemos tener en cuenta distintos factores:

-El terreno sobre el que vayamos a jugar. En función del terreno de juego donde juguemos, podremos escoger un tipo de superficie de contacto con mayor o menor resistencia. Así, si jugamos en pistas duras, necesitaremos unas zapatillas muy resistentes que aguanten la abrasión y el desgaste. Por el contrario, si jugamos en una pista indoor necesitaremos unas zapatillas más finas para poder percibir mejor el contacto con la pelota.  

-La suela. Se trata de otro elemento fundamental a considerar. Debe garantizar suficiente estabilidad y contar con puntos de pivotaje que permitan apoyar el peso de los cambios de dirección, ritmo y velocidad intensos. Según el tipo de jugador que seas, deberás elegir entre suela alta, suela media y suela baja. La suela alta es ideal para jugadores corpulentos y de mucha potencia, pues garantiza mucha estabilidad y seguridad en los apoyos. La suela media es perfecta para jugadores que buscan amortiguación. Finalmente, la suela baja resulta idónea para jugadores rápidos, ya que presenta gran ligereza y proporciona una mayor sensación de contacto con la pelota.

Para limpiar las zapatillas de fútbol sala, se deben seguir estos pasos:

• Elimina la suciedad, la hierba y el barro, golpeando las suelas de las botas entre sí o con una espátula.
• En el lavabo pon una pequeña cantidad de detergente suave en un paño y limpia las manchas.
• Humedece el paño con agua tibia y aclara las zapatillas, eliminando el jabón.
• Quita los cordones y las plantillas, introdúcelo en una funda de almohada y lávalos en la lavadora con detergente suave para ropa en un programa delicado.
• Seca las zapatillas al aire libre. Una vez secas por completo, guárdalas en una bolsa transpirable. No las seques con un secador de pelo, una secadora o la luz solar directa porque se pueden estropear.